5 términos importantes al hablar de sostenibilidad

Llevar un estilo de vida más sostenible puede resultar algo intimidante al principio: con toda la terminología que existe, y la que aparece cada día, es difícil saber qué significa exactamente lo que estamos leyendo. Bien si te estás iniciando o ya eres un expertx, en este post te traemos 5 términos que van a dar mucho que hablar y que para nosotrxs son el inicio de esta aventura.

SOSTENIBLE

Probablemente, la palabra más compleja de la lista, y es que la sostenibilidad se ha convertido últimamente en el término más usado dentro de la industria de la moda. La sostenibilidad se refiere, por definición, a la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. Es precisamente de esta concepción de la que nace la idea del desarrollo sostenible como aquel modelo de progreso que mantiene ese delicado equilibrio hoy, sin poner en peligro los recursos del mañana.

Pero, ¿qué significa entonces que una marca de moda sea sostenible? Cuando unimos estos dos términos, lo que queremos es indicar que en la creación de esa marca se incide en la reducción de los impactos ambientales y sociales asociados, es decir, se intenta reducir el daño que se sabe que la industria convencional está generando.

ANTROPOCENO

El Antropoceno, nombrada así en honor de nuestra especie, es la era geológica caracterizada por ser la primera moldeada por nuestras acciones humanas. Es también, precisamente por eso, una llamada de atención y marca un consenso científico sobre lo que está sucediendo y una enorme falta de acuerdo con respecto a lo que significa vivir bien y nuestro papel dentro de la Naturaleza.

La moda, en este contexto, es un medio vivo para nosotros en el que representar nuestra identidad: lo que hacemos, compramos, apreciamos, usamos… se forma y responde a nuestras intenciones de manera vital y sustancial. Juntxs, la moda en el Antropoceno, es nuestra mayor oportunidad en la Historia para rediseñar el presente que conforme el futuro que queremos.

GREENWASHING

Acuñado por el ambientalista Jay Westervelt en 1986, este término hace referencia a aquellas prácticas de comunicación y marketing dirigidas a hacer pasar por amigables con el medio ambiente a aquellas empresas que en profundidad, no muestran suficientes evidencias de serlo.

A raíz de esta práctica cada vez más común, la Unión Europea publicó en febrero de 2021 un informe en el que tras analizar 334 campañas de empresas, se concluye que el 59% de los casos no son capaces de comunicar ninguna información clara o directa que sustente sus afirmaciones relacionadas con la sostenibilidad de su producto y en el 37% de los casos los mensajes son vagos e imprecisos (como “respetuoso con el medio ambiente” o “producto sostenible”). 

DATOS

Según la Fundación Ellen MacArthur, menos del 1% del material utilizado para producir ropa se recicla en ropa nueva. El cultivo de algodón a nivel mundial supone el uso del 10-20% del pesticida mundial empleado, según el último informe desarrollado por McKinsey y Business of Fashion, y para producir 1Kg de algodón se necesitan entre 10.000 y 20.000 litros de agua dependiendo de su especie y su localización geográfica. Eligiendo una fibra sobre otra, se puede salvar una gran cantidad de agua, y bajando la temperatura de la lavadora, puedes reducir tu propia huella de carbono en 700.000 toneladas de CO2. 

Los pequeños cambios en nuestro comportamiento pueden tener grandes impactos, y estos son solo algunos ejemplos que lo demuestran. 

De lo que no cabe duda, es de que si alguna vez queremos llegar a comprender realmente cómo mantener un consumo que permita el bienestar individual en un mundo comunitario, necesitamos medir el impacto que generamos con nuestras acciones y nuestros productos. ¿Sabes que puedes conocer los nuestros aquí?

BIENESTAR

El bienestar se define como “la búsqueda activa de actividades, elecciones y estilos de vida que conduzcan a un estado de salud integral”. Esto hace que nuestro bienestar sea polifacético y abarque dimensiones no sólo físicas, sino también mentales, emocionales, sociales, ambientales y espirituales. No estamos completxs o realmente bien cuando alguno de estos fundamentos de la vida falta o es deficiente; y se relacionan entre sí de manera que cada dimensión fortalece o debilita a otra.

Sin embargo, hay dos aspectos especialmente importantes en esta definición: primero, el bienestar no es un estado pasivo o estático, sino más bien una “búsqueda activa” que está asociada con intenciones, elecciones y acciones mientras trabajamos hacia un estado óptimo de salud y bienestar. En segundo lugar, el bienestar está vinculado a la salud integral, es decir, se extiende más allá de la salud física e incorpora muchas dimensiones diferentes que deberían funcionar en armonía, dentro y fuera de nosotros (a nivel social y ambiental), y que tradicionalmente han quedado excluidas de esta ecuación.