¿Pueden las ciudades ser sostenibles?
Las ciudades ocupan un 2% de la superficie de la tierra y sin embargo, consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de CO2. Aunque estas cifras no nos extrañan si tenemos en cuenta que en la actualidad más de un 50% de la población mundial vive en entornos urbanos y se estima que en el año 2050, esta cifra ascienda a casi un 70%, según informes recientes de UN Hábitat.
Pero… ¿Pueden las ciudades presentar modelos de vida sostenibles? Ante esta pregunta, nos hemos puesto a investigar y te traemos un paseo a través de seis ciudades europeas más sostenibles y de paso, algunas de sus propuestas en moda.
Copenhague (Dinamarca):
No nos sorprende encontrar esta ciudad entre las más sostenibles de Europa, sobre todo si tenemos en cuenta que es desde hace más de diez años, la impulsora de uno de los foros más importantes en Moda y Sostenibilidad, el Copenhagen Fashion Forum.
Copenhague es una de las ciudades con menores niveles de emisiones de CO2, debido, en parte, a que dos tercios de su población utiliza la bicicleta como transporte de preferencia en sus desplazamientos urbanos.
Para ello, Copenhague ha desarrollado el llamado CPH Plan Climático 2025, a través del cual asume su responsabilidad con el Cambio Climático y su compromiso para lograr encontrar las soluciones más innovadoras, inteligentes, saludables, rentables y ecológicas posibles para ello en cuatro esferas: consumo de energía, producción de energía, movilidad sostenible y administración de la ciudad.
En lo que a moda se refiere, Copenhague también marca la tendencia, y su Fashion Week promueve la sostenibilidad desde la base, a través de su transformación desde un evento tradicional hacia una plataforma para el cambio en esta industria con la promoción de prácticas innovadoras. Algunas de las marcas anidadas en la ciudad son pioneras en sistemas alternativos de uso de moda como el alquiler de prendas desarrollado por Ganni o Malene Birger.
Reykjavik (Islandia)
Reykjavik, capital de Islandia, cubre casi el 100% de su demanda energética a través de energía geotérmica e hidroeléctrica, siendo un claro ejemplo de eficiencia energética y un paso más en el principal objetivo de la ciudad: eliminar por completo las emisiones de carbono antes del año 2040. Para ello, la estrategia planteada por Reykjiavik incluye una fuerte inversión en vías para circular en bicicleta, el desarrollo de un sistema de transporte público de autobuses respetuosos con el medio ambiente que conecte el núcleo urbano con los municipios cercanos y la ampliación de la red de estaciones de carga para los vehículos eléctricos.
En el ámbito de la moda Reykjiavik también es peculiar, pero mejor que contártelo nosotros, te invitamos a que escuches el siguiente episodio del podcast Wardrobe Crisis, presentado por Clare Press, en el que entrevistan a Ýr Jóhannsdóttir, una diseñadora de moda, artista textil y activista upcycler de Reykjavik que a través de su marca, Ýrúrarí, utiliza el humor para cuestionar las formas tradicionales de hacer moda.
Link al podcast:
https://open.spotify.com/episode/7o8lDeKSvSCdMsIwSzmPft?si=pcsa5oUoTQiUt38ar4eplw
Malmö (Suecia)
Ubicada casi en el punto más austral del país, esta ciudad no sólo ocupa las listas de las ciudades más sostenibles del mundo, sino también de las más felices. La sostenibilidad ha sido una de las prioridades clave de esta ciudad desde el año 1995, y de hecho su principal reclamo publicitario así lo dice: “Sustainability starts here”.
Entre sus objetivos, destaca el empleo exclusivo de energías renovables para el año 2030. En la actualidad, los residuos alimenticios se emplean para generar biogás que es luego empleado como combustible en el transporte público. Además, la ciudad cuenta con numerosos ecodistritos en la ciudad, en los que la tecnología es la principal aliada para reducir e incluso anular las emisiones con sistemas autómatas que perciben, por ejemplo, los cambios de luz o de temperatura activando así los sistemas pertinentes de uso energético.
Y si disfrutas de la moda, sin duda es una de las ciudades que no puedes perderte, ya que desde el año 2006, Malmö recibió la certificación Fair Trade City que indica que la ciudad está comprometida con el consumo ético y responsable y lleva un registro de todas las tiendas sostenibles que hay llamado “Go! Gree Options Malmö” que te permitirá pasear por la ciudad de una forma diferente, especialmente si disfrutas de la moda vintage y las tiendas de segunda mano con estilo.
Amsterdam (Holanda)
Ciudad que no podía faltar en esta lista, y es que a comienzos del año 2020, Amsterdam publicó junto con el World Economic Forum un informe muy interesante con sugerencias para lograr una cooperación eficaz entre entidades locales y el sector del transporte, con el fin de hacer las ciudades más sostenibles, seguras e inclusivas. Tan sólo una de las iniciativas que la ciudad está desarrollando como parte de su compromiso por ser una de las primeras (si no la primera) ciudad verdaderamente circulares. Una iniciativa llevada a cabo con la colaboración de la empresa Circle Economy y la Fundación Ellen Macarthur y que se puede leer aquí.
Tampoco podría faltar ya que se trata de una de las ciudades más importantes en el entorno de la moda y residencia de la iniciativa Fashion For Good, una plataforma para fomentar la innovación sostenible en moda a través de la transparencia y la trazabilidad a lo largo de toda la cadena de producción de moda.
Viena (Austria)
Y por último, aunque no menos importante, llegamos a Viena, antigua capital del Imperio Austrohúngaro (ciudad con historia) y considerada a día de hoy la ciudad con mejor Calidad de Vida (según la revista británica The Economist) y Smart City Leader gracias a su ecosistema de innovación que pretende conectar a los ciudadanos con los servicios públicos a través de alternativas inteligentes como son energías limpias, tecnología integrada, espacios verdes o participación ciudadana.
Gracias a ello, el mundo de la moda también se ve afectada y la ciudad se convierte en un crisol de alternativas más sostenibles que ofrecen innumerables opciones estéticas para todo el que quiera: arcas de moda que no tienen ni un sólo plástico en sus productos (¡ni embalajes!) como Rawfiction; moda producida exclusivamente de forma justa y con materiales más sostenibles enteramente en Austria, como Zerum; o marcas como Greenground, en las que las etiquetas trazan todo el viaje de la prenda desde la materia prima hasta la tienda sin dejar ni un solo detalle fuera.